Información sobre dotación infantil

Hablemos de dotación:

El cociente intelectual

El concepto de CI (cociente intelectual) se remonta a 1904, año en que el gobierno francés solicitó al pedagogo y psicólogo Alfred Binet la definición de una escala que permitiera identificar a los niños que podían ser escolarizados en escuela común (normales) y aquellos que no (anormales). La nota determinaba la "edad mental" en comparación con la edad real.
La evaluación de Cociente Intelectual se realiza a partir de tests que comparan los resultados obtenidos por un niño con los alcanzados por el promedio de los niños de la misma edad.
Si se sitúa en la media obtiene un CI de 100, en una progresión que va desde 46 a 160.
Esta distribución se realiza con arreglo a una curva de Gauss que muestra que el 50% se sitúa entre 90 y 110; y el 25% por encima y por debajo de esas cifras respectivamente.

¿Que es un niño dotado?

Los niños dotados son básicamente individuos con características intelectuales superiores a la media. Esto implica, además de una inteligencia inusual, las siguientes características:

  • gran poder de abstracción
  • alta sensibilidad al entorno
  • intuición muy acentuada
  • elevada autoconciencia

Detección

Quienes se interesan en el tema de la dotación suelen preguntarse: "¿Cómo podemos reconocer a un niño dotado?"
Utilizados durante mucho tiempo, los tests de inteligencia y rendimiento eran considerados suficientes a la hora de detectar niños dotados. Pero, en realidad, estos tests solo deben ser considerados como herramientas complementarias al proceso de detección.
Los dotados expresan sus dones constantemente. Aun cuando estén atravesando agudas crisis, con rendimientos muy bajos (ver "La crisis de bajo rendimiento"), no dejan de tener puntos de vista y modos de expresión especiales y característicos, cuyo reconocimiento no requiere necesariamente la implementación de una evaluación profesional. Por esto, sostenemos que la detección es un proceso que se inicia en la escuela o en el hogar, y que se verifica luego mediante entrevistas, análisis de trabajos realizados y tests.
Mencionamos aquí algunas conductas características que ponen en evidencia a los niños dotados:

  • lee precozmente
  • suele utilizar metáforas para expresarse;
  • puede manejar cuestiones que requieren un elevado poder de abstracción;
  • posee una gran curiosidad;
  • siente interés por temas muy diversos;
  • se interesa por comprender la naturaleza de las cosas;
  • aprende con rapidez;
  • disfruta de armar rompecabezas;
  • suele tener ideas originales;
  • toma objetos comunes y les da usos insólitos;
  • no tolera la injusticia y realiza planteos ante la misma;
  • los problemas de la humanidad le resultan angustiantes;
  • no le interesa trabajar sobre temas que ya domina;
  • es un gran soñador, suele soñar despierto;
  • las obras de arte y la música lo movilizan;
  • es en extremo sensible: percibe sutiles diferencias en los tonos de voz y en los gestos;
  • puede tener una elevada intuición.

Algunos mitos sobre dotación

La imagen habitual presenta al niño dotado como un individuo frágil, solitario, sumido en sus pensamientos y oculto tras un muro de libros. Pero este retrato solo personifica una de las maneras en que se puede manifestar la dotación en un niño.
Los niños dotados también suelen ocultarse y disimular sus diferencias. Esta es una reacción natural producida a fin evitar ataques del entorno.
"Si fueras un gato en una perrera, ¿no tratarías de ladrar?"
Por otro lado, y contrariamente a la creencia general, estos niños pueden encontrarse en cualquier ámbito social.
Asimismo, aún existe una tendencia perniciosa a confundir don intelectual con atiborrar de datos a un niño. La carga de conocimientos no tiene que ver con los mecanismos intelectuales que permiten a los niños dotados integrar lo que aprenden de forma juiciosa y organizada.
A la hora de realizar los tests, los niños cebados de conocimientos y los que aprenden por placer obtienen resultados diferentes. Mientras los primeros usan la memoria y amontonan datos sin priorizar ninguno, los otros profundizan con pasión en los ámbitos que les interesan.

La crisis de bajo rendimiento

Estas crisis suelen presentarse al comienzo de la escolaridad. El niño dotado se inicia desplegando todos sus dones (no debemos olvidar que por lo general tienen muchas expectativas con respecto a la escuela) pero pronto se encuentra con un entorno que lo obliga a hacer y repetir tareas que ya domina. A esto pueden sumarse agresiones de parte de sus compañeros que no le permiten identificarse ni pertenecer al grupo.
Esta situación genera en el niño un desequilibrio entre el desarrollo intelectual y el socioafectivo. La angustia que le produce lo llevará a buscar un equilibrio, deteniendo lo más posible la manifestación de sus dones, ya sea consciente (simula no entender o no saber) o inconscientemente, y puede llegar a ser confundido con un niño con deficiencias intelectuales.
En Creaidea pensamos que es prioritario integrar al niño dotado con un grupo de niños de características e intereses similares a los de él; esta acción inicial, por sí sola, le dará un nuevo marco de referencia, que realimentará su autoestima. De esta manera, se lo podrá ayudar, no solo a convivir con sus dones, sino a desarrollarlos, priorizando siempre su felicidad.